El desierto es la tierra más fértil que existe, al menos en imprevistos. Con este proverbio tuareg se define la sensación que tengo al atravesar el desierto en una furgoneta destartalada que parece dar sus últimos suspiros. Entre Merzouga y Fez hay unos quinientos kilómetros. Desérticos, con la sola referencia de un camino medio gris que se cubre
.jpg)
Hemos pasado cerca de pequeñas aldeas donde hay dos o tres chabolas incrustadas en las rocas. En medio de esta nada silenciosa, con un racimo de uva en cada mano estaba Ashila, moviéndose como si fuéramos un espejismo. Paramos la furgoneta y compramos uva, higos y aceitunas. Ella no paraba de reír y pedir que le hiciéramos una foto.
Después, cuando se veía en la pantalla, volvía a dejar que su risa fuera el eco de unas montañas que ni siquiera se veían. Nos pide un poco de agua porque aquí la única lluvia que hay es la de una arena fina y tramposa que se mete en los ojos. Ashila no ha visto a nadie más en todo el día, pero nosotros le hemos comprado un poco de fruta, así que vuelve a lucir la sonrisa más bonita de Marruecos. Después se despide y se gira, a la espera de que otro espejismo le vuelva a comprar un poco de uva.
Escrito por Durban, texto de "32 Retratos con Historia"
Durban: Esta es la Exposición del otro individuo que hace este Blog, Rafa Salom, y así es como lo vio Canal 9:
La exposición ya se ha podido ver en Fata Morgana, de Valencia, en La Casa de la Cultura de Alboraya, y en l'Ajuntament de Tavernes Blanques... Si alguien está interesado que se ponga en contacto con durban (rafachanchan@hotmail.com).....
Te lo dije en su día, pero como quieres que te escribamos algo... pues te lo pongo por escrito..
ResponderEliminarPreciosa foto y preciosa historia.
Un saludo
Salva
Necesito los comentarios de la gente. Eso sí anima....abrazos a todos.....Os leo............
ResponderEliminara mi también me parece una foto preciosa...
ResponderEliminartienes talento
xxx
ResponderEliminar