viernes, 18 de enero de 2008



El tormento y el amor

Ahora que el perfume de los abrazos ha desaparecido,
utilicemos un nuevo vocabulario de aromas,
que nos vuelva a hacer sentir vivos.

Ahora no sirven más razones, ni ciencia, ni consejos sabios,
deja ya las tormentas que se asoman por tu tejado.
Para poder sentirte desnuda,
sin amuletos ni encantos,
para saber si fueron mis brazos los que lo tocaron,
o si fue todo fruto de un naufragio.

Ahora que el sonido de la pasión se ha exiliado,
usemos el eco de los besos.
Ahora que no nos oyen,
déjame decir lo que siento,
que me muero por dentro,
que sin ti ya no sé lo que siento.

Ahora que de pronto ya nos nos conocemos,
y caminas entre aguas de olvido,
al menos despide el mal que llevas dentro.

Ahora que ni siquiera el tacto parece certero,
que mis ojos sin ti ya no ven ni en sueños,
déjame regalarte un pedazo de cielo.

Que me pesa la roca,
que se me escapa el aliento.
que no sé ni hasta dónde te quiero.
Y no es cuestión de demanda,
es el dolor certero de mi cuerpo,
cansado de gritar tu nombre al viento.






FOTO: de la película 2046 de el gran Wong Kar Wai

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