En su nueva novela @jsolerescritor saca todavía más punta al afilado lápiz de su humor. http://t.co/apzFh074Tj @Alfaguara_es
— Karina Sainz Borgo (@karinasainz) enero 26, 2015
lunes, 26 de enero de 2015
miércoles, 29 de enero de 2014
Lo prometido es...prometido. Y así como las cosas hay que hacerlas porque merezcan la alegría y no la pena (Oscar Wilde dixit), Durban inaugura nueva etapa con la primera entrega de DurbanLee, con el poemario Calle Baja, de Maribel Fuertes:
acaricia la tuya,
fuerza inexplicable del ser,
desbordada por la sencillez de la tenue luz
que cruza la habitación”.
Quiero ver tu muro de angustia,
tus ruinas de derrota.
Oírte hablar,
que me lo cuentes todo.
Quiero que tu fuerza me abrigue,
que me contagies
tu esperanza”.
Canción quebrada en el abismo.
Esplendor de una década tan demoledora como triturada”.
hacían equilibrios
por el lado más salvaje de la vida,
confundiendo semáforos con
luminosos duendes y cenicientas descalzas”.
their brazen steps
balances were
on the wild side of life,
Confusing traffic lights
ashen light elves and barefoot”.
Ojos sobre manos,
bandolero a caballo.
Relojes de gelatina transparente,
camisas manchadas de sangre.
Derroche de sabiduría en palabras
pensamientos y citas”.
PD: La autora acaba de presentar su segundo libro, La penúltima selva, poemario que está ahora mismo en la mesita de noche de la tienda en el centro del bosque donde vive Durban y que llegará a DurbanLee en breve. Dulces sueños...
martes, 28 de enero de 2014
Vuelve MundoDurban
Aquí encontraréis nuevas secciones que se irán introduciendo poco a poco. Una de ellas (o mejor dicho dos) es la sección bipolar Histioficciones y Fictionoticias, donde se combinarán las narraciones basadas en noticias reales y otras noticias que pudieron comenzar siendo simples narraciones.
lunes, 28 de enero de 2013
viernes, 9 de marzo de 2012
martes, 5 de abril de 2011
martes, 7 de diciembre de 2010
Ahora, lúcidamente, conscientemente, vivamente, proclamo mis principios:
1. El Amor, en todas sus categorías. Amar plenamente, escuchando, atendiendo, comprendiendo, poniéndose en la piel de los demás. Amor activo, amor después, amor incondicionado e incondicional. Amar la vida, la madre, los amigos, amarte, amar.
2. Justicia. De Norte y sur, entre vecinos, entre comunidades, entre edades, entre sexos. Justicia radical, de raíz: justicia con hechos, activamente, reducir desigualdades, estar al lado del débil hacia el poderoso. Siempre. No olvidarlo nunca. La razón, siempre del lado de quien sufre, de quien no tiene oportunidades, ni herramientas ni acceso a una vida digna: techo, comida, escuela. No hay otra prioridad de déficit, de prudencia, de diplomacia ni de crecimiento económico que pase por delante. La Justicia, primero. Siempre, a fondo.
3. Compromiso. Vivir de acuerdo con lo
4. Crecimiento: aprender sin fin, escuchar, chupar, mirar, leer, interrogar. Por eso he elegido el oficio que tengo. Humildemente, siempre. Buscar el contacto directo con el otro, verlo, entenderlo y saber que siempre todos tenemos mucho que decir, mucho que ofrecer. La riqueza del conocimiento.
5. El gozo de la vida. El regalo imprevisto y el misterio infinito de qué es la vida es sin duda motivo de reflexión. Mientras tanto, cada momento es bueno para proclamar el gusto por disfrutar de los colores, de las formas, de la música. Bailar, viajar, tocar, compartir, comer, besar y ser consciente. Ser consciente en cada instante.
6. La duda creativo. Que ninguno de los compromisos firmes con la justicia, la igualdad, la dignidad, el apoyo al débil frente al poder económico, político, financiero y militar, no haga perder tampoco la vista a la capacidad de dudar, razonar, sobre cómo nos podemos organizar mejor. No hay blancos ni negros. Hay mil posibilidades. Los principios, si son firmes, hacen que no se tenga ningún miedo a debatir, a incorporar nuevas ideas, matizar otros, enriquecerse.
7. La creatividad, la reivindicación de la belleza, las formas irregulares, las emociones difícilmente encapsulables, el misterio, la esencia del amor, embriagarse hacia un nuevo sentido interior. Respirar y sentir, ir más allá de la razón, que no lo es todo ni lo tiene que querer ser.
Gracias por escucharme.
Intento ser Fiel a todo esto, ya todo lo que me dais cada día, en todo el gozo de vivir y, por encima de todo, el gozo de amar.
jueves, 25 de noviembre de 2010
El encuentro

No íbamos al centro a tomar algo, ni a un bar cercano a comentar la situación actual, la vida, el aquí y el ahora y eso, así que, la forma de quedar, si no miedo, sí que le causaba una profunda desazón. Era la primera vez que, sin previo aviso, cruzábamos los límites de la ciudad, atravesando el río sin agua, los edificios huérfanos de oficinistas que conectaban con las naves industriales gigantes a las otras, las más pequeñas, las que combinaban las de temporada y las abandonadas, por la carretera que no llevaba a ninguna parte.
Al principio, tras algunas respuestas su último trabajo dejó una frase a medias y con la vista fija por la ventanilla preguntó: ¿Adónde vamos? Preguntó. Vamos a un lugar donde no has estado nunca. En ese momento llegó la extrañeza, y puede que hasta un poco de miedo, sólo por hacer algo que no tenía previsto, tal vez, o por estar a punto de ver algo increíble.
En ese momento de dudas, cruzamos el umbral de lo que parecía otro mundo, del gris al verde, del ruido al simple rumor, del asfalto a la tierra, a la viña, al naranjo, al campo. Te voy a llevar a un sitio donde no has estado nunca, le dije. Él, mucho más joven, continuaba perplejo, ya que lo último que esperaba de su compañero de viaje es que le alejara de la ciudad.
Después de media hora llegamos a una pequeña casa de campo familiar. Tenía una extensión de terreno donde algunos árboles perfectamente cuadriculados habían arruinado lo que hasta hacía poco era el campo de fútbol de mi infancia. En la parte posterior había una jardinera donde había plantado algunas hortalizas como si quisiera verlas crecer junto a mi futuro y algunos árboles más veteranos a los que había visto madurar y que ahora se refugiaban en sus propias sombras.
Empezamos a pasear impregnados por un ligero aroma a hierba mojada, a petunia y caléndula. ¡Hombre, pero si tienes un manzano, y un granado, y un
Como toda buena conversación, habíamos comenzado por lo general para pasar a lo concreto, de las flores al tallo, de las pinchas al sentimiento, del alquitrán y el acero a los perfumes y propiedades de algunas plantas, del cerebro al corazón. ¿Cómo sabes tantas cosas de las plantas?, le pregunté. Yo no sé nada, el que sí sabía era mi abuelo, lo poco que sé se lo debo a él. Me enseñó a distinguir entre una mala hierba y una esparraguera como ésta. Es una planta que tiene espinas, que tiene un color muy feo, pero que si la dejas crecer, te dará espárragos. Siempre había pensado no era más que una mala hierba, contesté. Las apariencias engañan, y seguramente si alguna vez te has pinchado con una, en el futuro no querrás saber nada de ella. Eso también pasa con muchas personas. El perdón no está de moda. Solemos pensar que hay demasiada gente en el mundo como para intentarlo de nuevo con alguien que te ha decepcionado una vez. Algunos pinchan porque no quieren ser arrancados por alguien que no tenga ni idea de plantas. Como tú, dijo. Sí, tienes razón, aunque a veces haya sido yo el que me haya sentido como una esparraguera.
¡Y también tienes tomates rastreros, de caña y hasta pimientos de padrón! Claro, le dije. Supongo que es una manera de tratar de responsabilizarme de algo, o de mí mismo. Continuamos hablando de lo que había aprendido de su abuelo. Tenía una calma que llevaba al extremo, dijo, tanto que a algunos les podía parecer desinterés, pero lo cierto es que la vida le había enseñado a no desesperarse ni a correr más de lo necesario. Él vivió en una generación labrada en el esfuerzo, en el sacrificio, entendido como el significado más puro que esta palabra tiene. Nunca quiso implicarse en política, pero en la época convulsa en la que vivió, cuando apenas tenía veinte años, saber leer y escribir, le convirtió en alguien importante a su pesar. Y pagó por ello. ¿Y eso?, pregunté. Estuvo en la cárcel. Mucho tiempo. Por enseñar a leer y escribir a mucha gente.
Se hizo un silencio y no quise preguntar más. Sé lo que quieres decir. También vi el sufrimiento en mis abuelos. Ellos trataban de esconderlo, para que nos diéramos cuenta, pera que fuera algo suyo, privado, pero yo siempre supe leer en sus ojos. Parece que dentro de poco este sentimiento se perderá. ¿El sufrimiento?, preguntó. Sí, y también el perdón, porque si de algo estoy seguro es que todos tuvieron que perdonar mucho, aunque no quisieran.
A mí me enseñaron lo que era la entrega total a la familia, a que comiera siempre un poco más de lo necesario, aunque ya no tuviera hambre, a que descansara, aunque ya no estuviera cansado… Era un pensamiento y una forma de actuar primaria, como el de una loba que pensara que mañana ya no encontraría qué darnos de comer, que mañana ya ni siquiera tendríamos tiempo de descansar…
Te entiendo, dijo. La conversación derivó entonces hacia todo aquello que habíamos aprendido de nuestros abuelos, que eran, al fin, las cosas más importantes de la vida. No, la propia vida. Después, con las manos llenas de tierra de haber transplantado una tomatera de su antigua ubicación a otra, decidimos volver a la ciudad. Apenas hablamos durante el viaje de vuelta. De las viñas y los naranjos, de nuevo al asfalto. Del campo a la ciudad, cruzando el mar de naves desiertas y el río sin agua. Los dos estábamos seguros de que aquella conversación había sido la más importante que habíamos tenido nunca. Nos habíamos abierto por fin y habíamos aprendido el uno del otro como nunca. Ahora sabíamos que teníamos muchas cosas en común, pero sobre todo, la más importante, el saber que lo poco que habíamos aprendido lo habíamos hecho de nuestros mayores.
Dedicado a Pablo Esparza y a su amor por el campo
viernes, 24 de septiembre de 2010
jueves, 15 de abril de 2010

Varios aeropuertos de Reino Unido, incluido Heathrow (el mayor en tráfico en el mundo), Noruega y Suecia, suspenden vuelos por el humo y la ceniza

lunes, 16 de noviembre de 2009
Prólogo
Quiero morir. Morir, sí. Crecer como sólo ellas lo saben hacer, hasta que ya no pueden más. Cambiar de color, de forma tal vez, y como ellas, llenarme de viento estelar hasta desintegrarme. Quiero morir para iluminar todo como no lo había hecho nunca aunque sólo sea un instante. Quiero morir para que mi fin sea un principio infinito, para tratar de vivir como ellas, como las estrellas, pero no para que mi brillo regale vida durante miles de años, sino tan sólo unos pocos segundos, no como lo haría Orión. Creo que ya he empezado. De pronto mi fe de no creer en nada se ha esfumado. Al menos estoy segura de que los que ahora me reciben son ángeles que me dan la bienvenida. Hay algo peor que estar muerto, es estar vivo y no desearlo. Quiero morir, y voy a empezar a partir de ya. Aunque esto es mucho más extraño de lo que pensaba. Estos rostros que me observan deben de ser los ángeles que acogen a los que nos morimos y no sabemos cómo hacerlo.
El cuerpo de Lola yacía desordenado en el suelo, en una figura que desafiaba la resistencia de sus músculos y articulaciones. Nada extraño en un muerto, que adopta posiciones ridículas, consciente que el mundo en el que la observan ya no le pertenece. Pero Lola no estaba muerta, al menos, por ahora.
miércoles, 17 de junio de 2009
En definitiva, Utopía es el resultado de un gran esfuerzo por mostrar lo que mueve la vida: la emoción, el sentimiento, el corazón....
Aquí os dejo el tráiler:
martes, 26 de mayo de 2009
Cerca del Sol
lunes, 18 de mayo de 2009
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Mi táctica es mirarte
aprender como sos
quererte como sos.
Mi táctica es hablarte y escucharte
construir con palabras un puente indestructible .
Mi táctica es quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé con qué pretexto
pero quedarme en vos .
Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos.
Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple.
Mi estrategia es que un día cualquiera
no sé cómo ni sé con qué pretexto
por fin me necesites.

martes, 14 de abril de 2009
Magnificent
I was bornI was born to sing for you
I didn’t have a choice but to lift you upAnd sing whatever song you wanted me to
I give you back my voice
From the womb my first cryit was a joyful noise
Only LoveOnly love can leave such a mark
Simplemente Magnífica
jueves, 2 de abril de 2009
Tengo una pregunta

Con el hoy, digo,
con el innecesario ahora que,
zeta que zeta,
acostumbra a llamarnos sin parar...
¿Por qué no descansar, dormir y no encontrate en cada pared,
en cada minúscula cicatriz que se engarza en sitios insospechados?
¿O simplemente aceptar lo que hay, hay, esto es,
y no lo otro, ni lo que tuviste, ni ese momento donde estabas?
¿Por qué esperar algo de alguien, nada de nadie,
todo de ti,
casi todo de casi nadie?
¿Por qué conformarme con seguir sentado y ver pasar los coches desde mi terraza esperando que sean los demás los que cambien,
que aquí no pasa nada, que no les conozco,
que no me importan, pues eso,
que ya no debo esperar nada de nadie,
ni algo de alguien, ni nada de nadie?
Cuando abro un libro sólo hay una mancha azul en el centro de cada página
descubriendo que no he sido yo, sino tú la que te has ido....
¿Por qué el pasado siempre está repleto de cosas, de cadenas, de lo nuestro,
de muros que no conocí y que me señalan,
de un campo verde y azul y girasoles,
con su movimiento siempre suave que tanto me gusta?
¿Por qué el aroma de la alegría se me atraganta y se queda pegado a mi nuca?
¿Por qué huelo a café si sólo lo tomaba contigo y elrincón de mi alegría se quiere mudar allá donde estés?
Ese suspiro era mío sin serlo ni desarlo, pero se apoderó de él,
como una abeja de su flor, como un delfín de su mar,
como el blanco de sus nubes...
¿Por qué tengo que conformarme con lo que tengo?
¿Por qué deseamos recibir afectos si estos son los más difíciles de recibir y en cambio la culpa se te pega al alma sin vacilaciones?
¿Por qué recorro las calles que tú recorrías,
esperando que aparezcas y me dejes en esta vida que no es vida,
es esta existencia que no es existencia,
en esta supervivencia obligada, si aún huelo tu aliento,
porque es el tuyo y no otro,
porque está conmigo y no con otro, por qué,
...zeta que zeta, soy más invisibe que tú, aunque siga aquí?
buscándote...
esperándote...
viernes, 28 de noviembre de 2008


Al otro lado le debe mucho a Before the rain, y en menor medida a Babel.
Trata de dos sentimientos que no están de moda y que no tienen muy buena prensa. La culpa, por hacer algo que debería haber hecho otra persona o por haber recibido un daño que no estaba destinado a nosotros. Pero el más importante, el que se echa en falta en estos días de furia, es el perdón.